julgamento do capelão argentino
1 . Por Victoria Ginzberg
“El sacerdote Christian Von Wernich nos visitó y nos dijo que no debíamos odiar. A pesar del miedo que teníamos no pude aguantar y le dije que difícilmente se podía sentir amor si cinco personas lo estaban torturando. Contestó que nosotros debíamos pagar por lo que habíamos hecho, que debíamos pagar con torturas, con muertes o con lo que fuera necesario porque éramos culpables.
Héctor Baratti le preguntó qué tenía que pagar su hija, que tenía días. El sacerdote le respondió que su hija pagaba por lo que habían hecho sus padres.” El relato lo hizo Luis Velasco ante la Cámara Federal de La Plata. El hombre, que estuvo secuestrado en la Comisaría quinta de esa ciudad, será uno de los más de 120 testigos previstos en el juicio contra el capellán de Ramón Camps que comenzará hoy. Este proceso oral y público será el tercero contra un represor de la última dictadura después de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y expondrá la complicidad y apoyo que la conducción eclesiástica dio al terrorismo de Estado.
Von Wernich será juzgado por los jueces Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, del Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. Son los mismos magistrados que el año pasado condenaron a reclusión perpetua al ex director de investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Osvaldo Etchecolatz. El cura está acusado de haber participado en siete homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas.
El proceso comenzará con la lectura de la acusación de la fiscalía. Luego, Von Wernich será interrogado por el tribunal, aunque tiene derecho a no declarar. Durante la etapa de instrucción, el represor optó por hablar.
A pesar de que dio una versión distorsionada de los hechos, aceptó haber estado en los centros clandestinos de Camps y haber visto a personas que estaban desaparecidas. Claro que, según su declaración, esos lugares eran “comisarías con bandera, escudo, personal uniformado” que él “debía visitar como capellán para dar charlas al personal policial” y donde “aprovechaba siempre para saludar y ver a los que estaban detenidos en el lugar”.
Agregó que en la comisaría de Don Bosco (el centro clandestino Puesto Vasco) “se encontraba con gente conocida” como Jacobo Timerman, director del diario La Opinión, Osvaldo Papaleo, secretario de prensa de Isabel Perón y el ex juez Julio César Miralles. Von Wernich señaló que “volvió varias veces a verlos” y que avisaba con tiempo porque organizaban “algo así como un asado para que pudieran almorzar juntos” y que “después se armaban partidos de truco” y que “el clima era muy bueno”.
Los detenidos que lograron salir con vida de esos sitios relataron otros hechos. Papaleo, por ejemplo, aseguró que durante su cautiverio “lo hicieron desnudar, lo ataron a un elástico que estaba en el piso en forma horizontal y le aplicaron shocks eléctricos, primero en forma más leve, en la planta de los pies, los muslos y el pecho, a la vez que lo golpeaban con los pies en la cabeza”. Agregó que luego “se intensificó el tormento que se extendió a las encías y los genitales”. Los sobrevivientes coincidieron además en que con Timerman “había un ensañamiento especial por su condición de judío”.
Papaleo y Miralles están en la lista de testigos. En representación de Timerman –fallecido en 1999– estarán sus hijos, entre ellos Héctor, actual cónsul en Nueva York. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el obispo Miguel Hesayne y la ex ministra Graciela Fernández Meijide también serán convocados.
“Voy a dar mi testimonio como hombre comprometido desde la fe. El Evangelio nunca justifica la muerte para salvar el alma”, dijo ayer Pérez Esquivel al recordar que el ex marino Adolfo Scilingo le dijo que Von Wernich bendecía a quienes arrojaban los cuerpos de los desaparecidos al mar.
El sacerdote católico Rubén Capitanio, párroco de la ciudad neuquina de Centenario, también declarará en el juicio. “Hay demasiadas pruebas de que ha sido culpable de delitos extremadamente graves, como la tortura, las violaciones, las vejaciones a personas y la complicidad en asesinatos”, expresó Capitanio. El sacerdote señaló que “la actuación del padre Von Wernich no era la única posibilidad de ser sacerdote ante el drama de los desaparecidos y los secuestrados” y consideró insuficiente el “pedido de perdón solemne” de la Iglesia Católica en el Congreso Eucarístico Nacional.
“Este testimonio me permite asumir con dolor y con vergüenza la actuación de un miembro de la Iglesia de manera tan terrible, y a la vez poder estar del lado de las víctimas, poder declarar en nombre de las víctimas”, agregó.
Durante el juicio se ventilará la participación de Von Wernich en crímenes cometidos en cinco centros clandestinos: Puesto Vasco, Coti Martínez, en San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana y la comisaría quinta de La Plata. Está previsto la declaración de alrededor de 70 sobrevivientes y la realización de inspecciones oculares a esos sitios.
La agrupación Justicia Ya!, querellante en el caso, señaló que, “en este juicio, nos proponemos mostrar que Von Wernich fue una pieza clave de ese genocidio. Es decir, que los delitos que cometió no fueron perpetrados en forma aislada, fragmentariamente, sino que se trató de una acción planificada de manera coordinada, en función de la represión ilegal implementada por la dictadura”.fonte:
fonte: foro.larveando.com.ar
pedido de prisão perpétua
1 . Por Victoria Ginzberg
“El sacerdote Christian Von Wernich nos visitó y nos dijo que no debíamos odiar. A pesar del miedo que teníamos no pude aguantar y le dije que difícilmente se podía sentir amor si cinco personas lo estaban torturando. Contestó que nosotros debíamos pagar por lo que habíamos hecho, que debíamos pagar con torturas, con muertes o con lo que fuera necesario porque éramos culpables.
Héctor Baratti le preguntó qué tenía que pagar su hija, que tenía días. El sacerdote le respondió que su hija pagaba por lo que habían hecho sus padres.” El relato lo hizo Luis Velasco ante la Cámara Federal de La Plata. El hombre, que estuvo secuestrado en la Comisaría quinta de esa ciudad, será uno de los más de 120 testigos previstos en el juicio contra el capellán de Ramón Camps que comenzará hoy. Este proceso oral y público será el tercero contra un represor de la última dictadura después de la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida y expondrá la complicidad y apoyo que la conducción eclesiástica dio al terrorismo de Estado.
Von Wernich será juzgado por los jueces Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Isaurralde, del Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata. Son los mismos magistrados que el año pasado condenaron a reclusión perpetua al ex director de investigaciones de la Policía Bonaerense Miguel Osvaldo Etchecolatz. El cura está acusado de haber participado en siete homicidios y 41 casos de privaciones ilegales de la libertad y torturas.
El proceso comenzará con la lectura de la acusación de la fiscalía. Luego, Von Wernich será interrogado por el tribunal, aunque tiene derecho a no declarar. Durante la etapa de instrucción, el represor optó por hablar.
A pesar de que dio una versión distorsionada de los hechos, aceptó haber estado en los centros clandestinos de Camps y haber visto a personas que estaban desaparecidas. Claro que, según su declaración, esos lugares eran “comisarías con bandera, escudo, personal uniformado” que él “debía visitar como capellán para dar charlas al personal policial” y donde “aprovechaba siempre para saludar y ver a los que estaban detenidos en el lugar”.
Agregó que en la comisaría de Don Bosco (el centro clandestino Puesto Vasco) “se encontraba con gente conocida” como Jacobo Timerman, director del diario La Opinión, Osvaldo Papaleo, secretario de prensa de Isabel Perón y el ex juez Julio César Miralles. Von Wernich señaló que “volvió varias veces a verlos” y que avisaba con tiempo porque organizaban “algo así como un asado para que pudieran almorzar juntos” y que “después se armaban partidos de truco” y que “el clima era muy bueno”.
Los detenidos que lograron salir con vida de esos sitios relataron otros hechos. Papaleo, por ejemplo, aseguró que durante su cautiverio “lo hicieron desnudar, lo ataron a un elástico que estaba en el piso en forma horizontal y le aplicaron shocks eléctricos, primero en forma más leve, en la planta de los pies, los muslos y el pecho, a la vez que lo golpeaban con los pies en la cabeza”. Agregó que luego “se intensificó el tormento que se extendió a las encías y los genitales”. Los sobrevivientes coincidieron además en que con Timerman “había un ensañamiento especial por su condición de judío”.
Papaleo y Miralles están en la lista de testigos. En representación de Timerman –fallecido en 1999– estarán sus hijos, entre ellos Héctor, actual cónsul en Nueva York. El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, el obispo Miguel Hesayne y la ex ministra Graciela Fernández Meijide también serán convocados.
“Voy a dar mi testimonio como hombre comprometido desde la fe. El Evangelio nunca justifica la muerte para salvar el alma”, dijo ayer Pérez Esquivel al recordar que el ex marino Adolfo Scilingo le dijo que Von Wernich bendecía a quienes arrojaban los cuerpos de los desaparecidos al mar.
El sacerdote católico Rubén Capitanio, párroco de la ciudad neuquina de Centenario, también declarará en el juicio. “Hay demasiadas pruebas de que ha sido culpable de delitos extremadamente graves, como la tortura, las violaciones, las vejaciones a personas y la complicidad en asesinatos”, expresó Capitanio. El sacerdote señaló que “la actuación del padre Von Wernich no era la única posibilidad de ser sacerdote ante el drama de los desaparecidos y los secuestrados” y consideró insuficiente el “pedido de perdón solemne” de la Iglesia Católica en el Congreso Eucarístico Nacional.
“Este testimonio me permite asumir con dolor y con vergüenza la actuación de un miembro de la Iglesia de manera tan terrible, y a la vez poder estar del lado de las víctimas, poder declarar en nombre de las víctimas”, agregó.
Durante el juicio se ventilará la participación de Von Wernich en crímenes cometidos en cinco centros clandestinos: Puesto Vasco, Coti Martínez, en San Isidro; la Brigada de Investigaciones de Quilmes, el destacamento policial de Arana y la comisaría quinta de La Plata. Está previsto la declaración de alrededor de 70 sobrevivientes y la realización de inspecciones oculares a esos sitios.
La agrupación Justicia Ya!, querellante en el caso, señaló que, “en este juicio, nos proponemos mostrar que Von Wernich fue una pieza clave de ese genocidio. Es decir, que los delitos que cometió no fueron perpetrados en forma aislada, fragmentariamente, sino que se trató de una acción planificada de manera coordinada, en función de la represión ilegal implementada por la dictadura”.fonte:
fonte: foro.larveando.com.ar
"El juicio contra el ex capellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich, acusado de delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, entra en su fase final.
Durante la extensa jornada de alegatos que se desarrolló hoy ante el Tribunal Oral Federal de La Plata, las querellas y la fiscalía pidieron, con distintos matices jurídicos, la prisión y reclusión perpetua del primer sacerdote de la iglesia católica juzgado oral y públicamente por delitos de lesa humanidad.
Mañana, será el turno del alegato de la defensa y la última posibilidad que tiene Von Wernich de hablar ante el Tribunal que tiene previsto dar a conocer el veredicto tras la finalización de esa audiencia.
La fiscalía dio por probado que el ex capellán de la policía bonaerense "es culpable de la comisión de delitos de altísima criminalidad", en un extenso alegato que se extendió por casi tres horas.
A su turno, el fiscal Carlos Dulau Dumm dio por probada esta noche la participación del sacerdote en centros clandestinos de detención: "Queda claro que Von Wernich no realizaba una función pastoral, sino que cumplía un rol dinámico y era un interrogador habitual en los centros clandestinos de detención", sostuvo.
En casi tres horas de alegato, la fiscalía general pidió la pena de reclusión perpetua para Von Wernich por seis homicidios triplemente calificados, 31 casos de tortura y 42 privaciones ilegales de la libertad.
El desestimiento de la fiscalía de acusar a Von Wernich del asesinato de María del Carmen Morettini, una ex detenida desaparecida, generó la reacción de un integrante del público lo que obligó al Tribunal a desalojar la sala y que continúe la audiencia sólo con familiares de las víctimas de los homicidios.
Qué dijo la querella. Ante el tribunal oral federal platense que preside el juez Carlos Rozanski, la querella, dividida en varias partes pidió esta tarde que el cura sea condenado a reclusión perpetua y que en la sentencia en su contra se incluya la figura de "genocidio".
Perpetua. Antes, el pedido de la querella que patrocina a la familia del periodista Jacobo Timerman, a través del abogado Alejo Ramos Padilla, había sido de reclusión perpetua.
Por su parte, las seis abogadas que integran el colectivo "Justicia Ya" marcaron una diferencia y pidieron un cambio de calificación para que se impute el delito de genocidio.
Fundamento. "El genocidio tiene una preparación, un desarrollo y una justificación posterior. Todo el que participa de cualquiera de esas etapas es cómplice", argumentó Verónica Boggiano ante el tribunal.
Enseguida señaló la "Impunidad y alevosía con la que [Von Wernich] se movia en los centros clandestinos de detención" que funcionaron durante la dictadura.
También aludió a la "relación" entre la Iglesia y el poder político durante la dictadura y aseguró que con su "discurso de protección de la moral occidental y cristiana le dio marco al genocidio", en su pedido de que el fallo contra Von Wernich contenga la figura de genocidio, tal como ocurrió en la condena contra el represor Miguel Etchecolatz.
En este contexto, pidió que la carátula de acusación contra Von Wernich se modifique: que deje de ser como "partícipe" y se convierta en "autor" de los siete homicidios que se le imputan.
Otros delitos. Además de siete homicidios, a Von Wernich, que es el primer miembro de la Iglesia que enfrenta un juicio por los crímenes cometidos durante la dictadura a partir de la reapertura de causas que permitió la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, está imputado por 32 casos de torturas y 41 privaciones ilegítimas de la libertad.
Sotana con sangre. Ramos Padilla, por su parte, aseguró: "Von Wernich no tenía escrúpulos y usaba su investidura de sacerdote para colaborar con la dictadura. Era parte del grupo itinerante que recorría los centros clandestinos de de detención. Era parte de la tortura. Con su sotana manchada de sangre justificaba a los que torturaban y cometían delitos de lesa humanidad incitando sus prácticas y reiteración".
En coincidencia con Boggiano pidió que el sacerdote sea condenado como "coautor" de los delitos que se le imputan. "Tomó parte en la ejecución del plan sistemático de exterminio puesto en marcha durante la dictadura", señaló.
Además, señaló agravantes de la conducta del cura. "Su condición de sacerdote de la Iglesia Católica, que arengó y justificó la tortura, defraudó a la sociedad que confiaba en un sacerdote y extendió el daño causado a la censura a la prensa con el fin de mantener en la clandestinidad la violación a los derechos humanos", especificó.
Contra el arresto domiciliario. El abogado pidió además al tribunal que, de condenar al sacerdote, no le otorgue el arresto domiciliario, atento a que, dentro de siete meses, el cumplirá 70 años por lo que estará en condiciones de solicitar ese beneficio.
López, presente. Otras tres abogadas adhirieron al cambio de calificación y un momento emotivo lo protagonizó la abogada Guadalupe Godoy, quien debió interrumpir su alegato al quebrarse cuando recordó a Jorge Julio López, el testigo clave del juicio contra Etchecolatz.
"En esta sala hay una silla vacía, la de López. Pero está llena de certezas: no lograron el objetivo de atemorizar a los testigos, ningún testigo se negó a declarar. López es certeza de la necesidad de los pueblos de poner fin a la impunidad", dijo la mujer entre sollozos.
Impasible. Von Wernich siguió la audiencia, que continuó con la exposición del fiscal Carlos Dalau Dumm en la sala de audiencias, sentado detrás de un vidrio y protegido con un chaleco antibalas. Impasible, hizo algunas anotaciones con los anteojos de leer montados en su nariz y observó sin inmutarse el desarrollo de la primera jornada de alegatos.
También siguieron el debate, sentadas en las primeras filas de la sala varias madres y abuelas de Plaza de Mayo.
Tercer proceso. El juicio en contra de Von Wernich empezó el 5 de julio pasado. En 17 audiencias pasaron por el estrado más de 50 testigos, entre ellos tres miembros de la Iglesia. Von Wernich se negó a declarar el día que comenzó el proceso y en cambio pidió la palabra hace poco más de un mes para intentar desautorizar las palabras de un testigo.
La sentencia en su contra será la tercera contra un acusado de delitos de lesa humanidad. El año pasado fueron condenados a reclusión perpetua el director de Investigaciones de la bonaerense Etchecolatz y a 25 años de prisión el ex integrante de la policía federal Julio Simón, alias "El Turco".
López, en tanto, está desaparecido desde el 18 de septiembre del año pasado, el día en que se leyeron los alegatos en el juicio contra Etchecolatz. El testigo tenía previsto estar en la sala de audiencias para escuchar los descargos, pero nunca llegó". Fonte: La Nacion: prisão perpétua
João Cruzué - cruzue@gmail.com
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Durante la extensa jornada de alegatos que se desarrolló hoy ante el Tribunal Oral Federal de La Plata, las querellas y la fiscalía pidieron, con distintos matices jurídicos, la prisión y reclusión perpetua del primer sacerdote de la iglesia católica juzgado oral y públicamente por delitos de lesa humanidad.
Mañana, será el turno del alegato de la defensa y la última posibilidad que tiene Von Wernich de hablar ante el Tribunal que tiene previsto dar a conocer el veredicto tras la finalización de esa audiencia.
La fiscalía dio por probado que el ex capellán de la policía bonaerense "es culpable de la comisión de delitos de altísima criminalidad", en un extenso alegato que se extendió por casi tres horas.
A su turno, el fiscal Carlos Dulau Dumm dio por probada esta noche la participación del sacerdote en centros clandestinos de detención: "Queda claro que Von Wernich no realizaba una función pastoral, sino que cumplía un rol dinámico y era un interrogador habitual en los centros clandestinos de detención", sostuvo.
En casi tres horas de alegato, la fiscalía general pidió la pena de reclusión perpetua para Von Wernich por seis homicidios triplemente calificados, 31 casos de tortura y 42 privaciones ilegales de la libertad.
El desestimiento de la fiscalía de acusar a Von Wernich del asesinato de María del Carmen Morettini, una ex detenida desaparecida, generó la reacción de un integrante del público lo que obligó al Tribunal a desalojar la sala y que continúe la audiencia sólo con familiares de las víctimas de los homicidios.
Qué dijo la querella. Ante el tribunal oral federal platense que preside el juez Carlos Rozanski, la querella, dividida en varias partes pidió esta tarde que el cura sea condenado a reclusión perpetua y que en la sentencia en su contra se incluya la figura de "genocidio".
Perpetua. Antes, el pedido de la querella que patrocina a la familia del periodista Jacobo Timerman, a través del abogado Alejo Ramos Padilla, había sido de reclusión perpetua.
Por su parte, las seis abogadas que integran el colectivo "Justicia Ya" marcaron una diferencia y pidieron un cambio de calificación para que se impute el delito de genocidio.
Fundamento. "El genocidio tiene una preparación, un desarrollo y una justificación posterior. Todo el que participa de cualquiera de esas etapas es cómplice", argumentó Verónica Boggiano ante el tribunal.
Enseguida señaló la "Impunidad y alevosía con la que [Von Wernich] se movia en los centros clandestinos de detención" que funcionaron durante la dictadura.
También aludió a la "relación" entre la Iglesia y el poder político durante la dictadura y aseguró que con su "discurso de protección de la moral occidental y cristiana le dio marco al genocidio", en su pedido de que el fallo contra Von Wernich contenga la figura de genocidio, tal como ocurrió en la condena contra el represor Miguel Etchecolatz.
En este contexto, pidió que la carátula de acusación contra Von Wernich se modifique: que deje de ser como "partícipe" y se convierta en "autor" de los siete homicidios que se le imputan.
Otros delitos. Además de siete homicidios, a Von Wernich, que es el primer miembro de la Iglesia que enfrenta un juicio por los crímenes cometidos durante la dictadura a partir de la reapertura de causas que permitió la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, está imputado por 32 casos de torturas y 41 privaciones ilegítimas de la libertad.
Sotana con sangre. Ramos Padilla, por su parte, aseguró: "Von Wernich no tenía escrúpulos y usaba su investidura de sacerdote para colaborar con la dictadura. Era parte del grupo itinerante que recorría los centros clandestinos de de detención. Era parte de la tortura. Con su sotana manchada de sangre justificaba a los que torturaban y cometían delitos de lesa humanidad incitando sus prácticas y reiteración".
En coincidencia con Boggiano pidió que el sacerdote sea condenado como "coautor" de los delitos que se le imputan. "Tomó parte en la ejecución del plan sistemático de exterminio puesto en marcha durante la dictadura", señaló.
Además, señaló agravantes de la conducta del cura. "Su condición de sacerdote de la Iglesia Católica, que arengó y justificó la tortura, defraudó a la sociedad que confiaba en un sacerdote y extendió el daño causado a la censura a la prensa con el fin de mantener en la clandestinidad la violación a los derechos humanos", especificó.
Contra el arresto domiciliario. El abogado pidió además al tribunal que, de condenar al sacerdote, no le otorgue el arresto domiciliario, atento a que, dentro de siete meses, el cumplirá 70 años por lo que estará en condiciones de solicitar ese beneficio.
López, presente. Otras tres abogadas adhirieron al cambio de calificación y un momento emotivo lo protagonizó la abogada Guadalupe Godoy, quien debió interrumpir su alegato al quebrarse cuando recordó a Jorge Julio López, el testigo clave del juicio contra Etchecolatz.
"En esta sala hay una silla vacía, la de López. Pero está llena de certezas: no lograron el objetivo de atemorizar a los testigos, ningún testigo se negó a declarar. López es certeza de la necesidad de los pueblos de poner fin a la impunidad", dijo la mujer entre sollozos.
Impasible. Von Wernich siguió la audiencia, que continuó con la exposición del fiscal Carlos Dalau Dumm en la sala de audiencias, sentado detrás de un vidrio y protegido con un chaleco antibalas. Impasible, hizo algunas anotaciones con los anteojos de leer montados en su nariz y observó sin inmutarse el desarrollo de la primera jornada de alegatos.
También siguieron el debate, sentadas en las primeras filas de la sala varias madres y abuelas de Plaza de Mayo.
Tercer proceso. El juicio en contra de Von Wernich empezó el 5 de julio pasado. En 17 audiencias pasaron por el estrado más de 50 testigos, entre ellos tres miembros de la Iglesia. Von Wernich se negó a declarar el día que comenzó el proceso y en cambio pidió la palabra hace poco más de un mes para intentar desautorizar las palabras de un testigo.
La sentencia en su contra será la tercera contra un acusado de delitos de lesa humanidad. El año pasado fueron condenados a reclusión perpetua el director de Investigaciones de la bonaerense Etchecolatz y a 25 años de prisión el ex integrante de la policía federal Julio Simón, alias "El Turco".
López, en tanto, está desaparecido desde el 18 de septiembre del año pasado, el día en que se leyeron los alegatos en el juicio contra Etchecolatz. El testigo tenía previsto estar en la sala de audiencias para escuchar los descargos, pero nunca llegó". Fonte: La Nacion: prisão perpétua
Comentário: o povo argentino está profundamente magoado com o posicionamento da Igreja Católica ao lado dos ditadores que torturaram, mataram e desapareceram com 30 mil pessoas. Ele está cobrando a comunhão (hóstia) que a Igreja dava regularmente aos militares torturadores, e também querem saber por qual motivo esta Igreja não excomungou este padre torturador e assassino, julgado e sentenciado à prisão perpétua no dia de hoje.
João Cruzué - cruzue@gmail.com
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